"Sin camisa, sin zapatos, sin servicio" ha sido una frase que todos hemos escuchado o leído en algún momento, pero con el brote de COVID-19, esa frase está empezando a convertirse en "sin camisa, sin zapatos, sin mascarilla, sin servicio". Las mascarillas son una pieza importante del equipo de protección personal; los CDC han recomendado que todo el mundo utilice una mascarilla cuando esté en zonas públicas para reducir la propagación del Coronavirus. Sin embargo, no hace falta salir de casa para hacer tu propia mascarilla de tela. Con unos pocos elementos sencillos que tienes por casa, podrás crear tu propia mascarilla protectora.
Para crear tu máscara facial sin costuras, necesitarás un calcetín limpio y unas tijeras afiladas. El calcetín puede ser del tipo que quieras, así que no dudes en darle un toque personal eligiendo un calcetín de color o con un dibujo divertido. Deberás elegir un calcetín de grosor medio: si es demasiado grueso, te costará respirar, y si es demasiado fino, no funcionará como mascarilla. Hemos comprobado que lo mejor es utilizar un calcetín hasta el tobillo, pero si quieres utilizar un calcetín más largo, sólo tienes que recortar la parte superior del calcetín para crear un calcetín hasta el tobillo.
En primer lugar, coloque el calcetín seleccionado sobre una mesa u otra superficie plana. A continuación, dobla la parte del calcetín por la que entraría el pie hacia los dedos del mismo. Querrás que el pliegue sea un poco más de la mitad del tamaño que quieres que tenga tu mascarilla. Utiliza las tijeras para cortar el exceso de calcetín que no esté en el pliegue. Es mejor ser generoso con los cortes; es fácil recortar la máscara facial si es demasiado grande, pero mucho más difícil añadir tela si cortas demasiado pequeño.
A continuación, despliega el calcetín y ábrelo. Corta una línea recta por el calcetín desde el tobillo hacia el lugar donde estaban los dedos del pie. Este es un buen momento para hacer una pausa y estirar un poco el calcetín. El talón del calcetín se ve un poco raro en este momento, pero no te preocupes, cuando terminemos tendrá el aspecto que debe tener. Calibra el tamaño del calcetín a tu cara. Es conveniente que sea un poco más grande de lo que necesitas, pero si es demasiado grande, dobla el calcetín hacia atrás y recorta una tira para acortarlo.
Una vez que tengas la talla a tu gusto, dobla el calcetín desde donde hicimos el último corte. Luego alinea el extremo de la punta y el del tobillo para doblarlo por la mitad (debe ser el mismo pliegue con el que empezamos cuando cortamos la parte de la punta del calcetín). A lo largo de la parte superior del pliegue, corta una tira de 1/4 de pulgada a 3/4 del calcetín. Esto creará las tiras que irán alrededor de las orejas, por lo que es muy importante cortarlas del grosor correcto para que puedan estirarse.
Y ya está: ¡despliega el calcetín y tendrás una máscara facial! Para ponerte la mascarilla, estira las finas tiras creadas en el último paso alrededor de tus orejas. El talón del calcetín se convierte ahora en un espacio para la nariz (¡te dije que acabaría quedando bien!).
La Clínica Mayo recomienda lavar la mascarilla facial de tela después de cada día de uso. Para lavar la mascarilla, puedes meterla en la lavadora (los CDC recomiendan utilizar el agua más caliente posible) o, si prefieres lavarla a mano, puedes mezclar 1/3 de taza de lejía doméstica con agua a temperatura ambiente, sumergir la mascarilla en la mezcla durante 5 minutos y aclararla con agua fría (ten en cuenta que la lejía puede decolorar la mascarilla). Para secar la mascarilla facial, puedes meterla en la secadora en el ajuste más cálido, o puedes secarla al aire, preferiblemente a la luz del sol. Asegúrate de que la mascarilla esté 100% seca antes de volver a usarla.
La mascarilla de calcetines no es un sustituto de una mascarilla real, sólo se puede utilizar como una copia de seguridad o de emergencia, seguimos recomendando que se prepare una mascarilla médica. ¡Esperamos que disfrute de su máscara facial! ¡Manténgase a salvo!